Punteo de hechos

Id: 160  Cat: Fantasía  Date: 2005-11-05 13:24:00

Para un Dios deviniente en la identidad materia=espíritu, es absurdo pensar que haya venido a salvar a los profetas.

¿Cómo están vinculados la proposición elemental y el darse efectivo de un estado de cosas lógico o metalógico?...

Ambas figuraciones ponen hechos. Ambas tautologías crean sus propios espacios de contradicción... ¿En base a hechos y objetos? Quizás no. Para eso sirve una visión del mundo: para gestionar (fagocitar por el ontomotor / autoconciencia) los hechos, los objetos, el proceso de entendimiento (VER). Quizás es más facil decir que, una vez puestos los hechos por los modos de figuración, estos se comportan como una tormenta. Lo que es la relación proyectiva al mundo de ambos modos proposicionales es la misma, pero una de ellas no tiene sentido. La proposición no muestra solo una verdad o falsedad lógica, sino también la metalógica. La verdad o falsedad del sentido de la proposición también se muestra en la proposición, y en este último caso no tendría que ver con los hechos, así que no valdría la relación proyectiva al mundo de Wittgenstein 3.11, sino otra diferente por la que la relación proyectiva lo es no al mundo sino a la Otredad (esta sería una clase de explicación de eso que yo digo que es una sombra sobre la deviniente Otredad producida por la parte deviniente del mundo (Dios en el Hombre. El mem de Dios necesario para el proceso de figuración se devuelve a Dios, quedando en el ser solo un punteo determinado de hechos, un rastro, con una forma inevitablemente natural, ya que solo hay un lenguaje, o si se quiere un solo signo proposicional -Witt 3.11). Este devolver a Dios es la relación proyectiva a la Otredad, así como devolver a los hechos es la relación proyectiva al mundo. El que no quiere devolver a Dios, negando la relación proyectiva a la Otredad, establece que vale la relación proyectiva al mundo para mostrar el sentido de la proposición; con esto mete a Dios en el contrato del Hombre con el Hombre. Odia el pacto: una parábola que habla del Misterio se convierte en una proposición a la que el mismo Dios pertenece (Wittgenstein 3.13: *... A la proposición pertenece todo cuanto pertenece a la proyección; pero no lo proyectado. Así pues la posibilidad de lo proyectado, pero no esto mismo*). El algoritmo que muestra las proposiciones sucesivas de un modo de figuración u otro es el que debe mostrar una ecuación falsa o una verdadera. La Verdad en Devenir debe mostrarse como sentido último de la proposición, como finalidad de la proposición. La forma de proposicionar es la que muestra la verdad o falsedad definitiva.

Las tautologías alfa o beta permiten cualquier estado de cosas alfa o beta. Esos son los dos mundos existentes. Para esto es necesario que la proposición diga lo que la figuración tiene establecida como condición veritativa (la figuración se hace desde fuera del mundo. Si el hombre fuese libre y no contingente, esa figuración coincidiría con la de Dios. Pero es libre y contingente porque no figura exactamente como Dios, no porque no sea libre, sino porque *no figura exactamente como* (lo de los 45º de devenimiento mínimo)... Eso clásico de que vemos como en sombras).

Los objetos son dóciles a la figuración (por eso el hombre NO es plenamente inocente: No es completamente esclavo de su contingencia)

En este sentido la Verdad Absoluta Deviene como lucha política.

Las categorías quedan comprometidas por el modo de figuración en el proceso de entendimiento; con ellas los juicios de modo que se puede decir que, habiendo una figuración propia del Devenir de la Verdad Absoluta, toda otra figuración sea tomada como enfermedad del raciocinio.

En una cosmología ausente de enfermedad mental, esta figuración se hace con plena consciencia y voluntad, así que puede decirse que tiene una predisposición para el mal, o una voluntad expresa a ello. Yo diría que la pobreza irredenta está disculpada por la enfermedad mental producida por la contingencia impuesta por la riqueza irredenta: al forzar la proposición, la figuración fuerza las categorías para poder crear las posibilidades veritativas. Dicho de otro modo: un rico necesita muchos pobres (y no estoy hablando de dinero).

Digo yo.